jueves, 1 de octubre de 2009

PENTAGONISMO, SUSTITUTO DEL IMPERIALISMO

Por Armando Hart Dávalos

Este libro, escrito a fines de la década del 60, es profético, asombra aún a los que tanto admiramos a Juan Bosh la lectura de lo que escribió hace casi cuarenta años el ilustre dominicano. No creo exagerar diciendo que es una pieza maestra de esas que hacen o deben hacer historia; su punto de referencia anterior está en el brillante ensayo de Lenin “El imperialismo fase superior del capitalismo”. Aquí Juan Bosh describe desde sus orígenes el proceso de decadencia del imperio que hoy todos apreciamos de una manera cada vez más evidente.

Recuérdese que el propio Lenin decía que la intromisión norteamericana en la guerra de Cuba era uno de los elementos esenciales del nacimiento del imperio. Pues bien, ha comenzado a morir por Cuba y América Latina.

El forjador de la Revolución de octubre hace su estudio tomando como base fundamental al imperialismo europeo, Juan Bosh lo realiza enfocando al norteamericano tras de que se impusiera como fuerza decisiva del capitalismo en el siglo XX y cuando iniciaba su proceso de decadencia. Fue realmente profético, porque hoy lo expresado por el ilustre dominicano se confirma con la descripción de la dramática realidad que vive el mundo en los inicios del siglo XXI. Si se quiere ampliar sobre el tema les recomiendo la lectura del texto “La otra historia de los Estados Unidos”, del norteamericano Howard Zinn.

Una tesis fundamental de este texto es que ya desde los años 50, tras la Segunda Guerra Mundial, el poder se distribuyó en Norteamérica de la siguiente forma: las decisiones fundamentales de política exterior y su confirmación pasaron al Pentágono, el gobierno o las administraciones civiles iban quedando para las tareas de orden interior. Habría que estudiar hasta dónde, a partir de la administración de Bush con sus antecedentes en Reagan y Bush padre, esta relación se trastocó, pues el gobierno y la administración civil parecen hoy estar en unas solas manos, y ellas se sustentan a partir del complejo militar industrial que ha sido y es el apoyo principal del pentagonismo.

Todos nosotros sabemos que las fuerzas armadas suelen emplearse para ayudar protegiendo o extendiendo los sistemas socio-económicos que les sirven de fundamento, pero lo que no pueden hacer es crear por sí mismas un nuevo orden económico-social. Esto se aprecia hoy, en primer lugar, en Cuba, donde es ya imposible aplastar a la Revolución. Lo único teóricamente posible es que de intentarlo, dada la repercusión que Cuba tiene en el mundo y no solo en Norteamérica, se aplasten ellos mismos.

Un amigo me preguntó una vez fuera de Cuba cuáles eran las razones por las que Estados Unidos no había aplastado a la Revolución Cubana tras el derrumbe del campo socialista. Le contesté: Hay que preguntarles a ellos, y agregué: sencillamente no pueden hacerlo porque el problema acabaría revirtiéndose hacia su propio pueblo, no porque Cuba vaya a agredirlos o a lanzarse sobre el territorio estadounidense, sino porque en el propio seno de ese país no se podría resistir tamaño disparate. Por demás, a Cuba no se le puede vencer. Le dije: ¿Sabe usted lo que sería un Viet Nam en el Caribe? Deben estarles temiendo a esto.

Otros acontecimientos como los de Afganistán, Iraq, las amenazas a Irán, la política de lanzar agresiones armadas en “cualquier rincón del mundo”, cuando se sospecha que constituyen una amenaza el establishment, está más fuerte que nunca en el proceso de muerte del imperio. Al mismo sólo le queda retroceder y actuar con cordura o destruir a la humanidad, pero nunca obtendrá la victoria con que los cavernícolas del imperio sueñan. Alguien me dijo que no ocurrirá porque la humanidad no se suicida.

Hace más de un siglo Rosa Luxemburgo dijo “socialismo o barbarie”, hoy alguien escribió a propósito de la frase de la insigne alemana: “barbarie si tenemos suerte…”

Frente a esto ha surgido como respuesta revolucionaria el ascenso de los procesos progresistas revolucionarios en América Latina, cuyas más clara representación la tenemos en Venezuela, Bolivia y Cuba; pero, a su vez, se aprecia en la alianza estratégica que de los presidentes Lula, Kirchner, Evo Morales y Chávez. Y no sólo esto, sino que en la mayoría de los países de nuestra América se observa un creciente movimiento incipiente en algunos, más fuerte en otros, de rebeldía popular.

Por lo pronto en la mayoría de ellos, en casi todos, ha fracasado ya de manera escandalosa el famoso sistema pluripartidista. Por demás. Se observaba en los mismos Estados Unidos un amplísimo movimiento de emigrantes donde millones y millones de norteamericanos salieron a las calles y cerraron establecimientos el 1ro. de Mayo. Es interesante observar, además, las mayores conmemoraciones de esta fecha de los trabajadores en la historia de Estados Unidos han sido precisamente las de este año, y que fue justamente en Norteamérica donde se produjeron, a finales del XIX, los famosos acontecimientos de Chicago que dieron lugar a conmemorar la fecha como el Día de los Trabajadores.

El pentagonismo y su complejo militar industrial no pueden a estas alturas tener éxito porque estamos en presencia de un proceso económico-social de gran envergadura que solo es posible asumir con medidas radicales de este carácter.

En fin, el sistema norteamericano ha perdido fuerza económica para dominarlos o encauzarlos, en todo caso no le queda otra alternativa que ajustar radicalmente su política en dirección totalmente diferente a la que representa el neofascismo. El libro “La otra historia de los Estados Unidos” nos ofrece antecedentes muy ilustrativos de las posibilidades de Norteamérica.

La “victoria” electoral aprista ha revelado cómo la derecha en Perú tuvo que apoyarse en quien representa una corriente de “izquierda”. Como se aprecia, la derecha tradicional peruana perdió toda posibilidad de presentarse con voz propia y tiene que hacerlo a través del APRA, a la que Julio Antonio Mella llamó asociación de revolucionarios arrepentidos.

Una vez pregunté a un especialista qué pensaban los burgueses inteligentes en Norteamérica –que los hay– sobre la estúpida política de Bush, porque me parecía que estaba perjudicando sus intereses. Me contestó: “Están invirtiendo en China…”; pensé: qué torpes, no saben cómo hacerlo en otras partes del mundo. Sin embargo hay personas, aunque sean burguesas y conservadoras, que son más inteligentes, ellas tendrán que apoyar cambios consecuentes si quieren salvar a su país de una hecatombe mundial.

Veamos junto al texto de Juan Bosch un discurso del senador norteamericano J. W. Fullbright, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, pronunciado el 13 de diciembre de 1967. Resulta significativo que este representante de los intereses reaccionarios en la política de ese país asumiera estas posiciones. Por estas razones nunca ha estado más vigente este párrafo de José Martí cuando afirmó:

En el fiel de América están las Antillas, que serian, si esclavas, mero pontón de la guerra de una república imperial contra el mundo celoso y superior que se prepara ya a negarle el poder,-mero fortín de la Roma americana;-y si libres-y dignas de serlo por el orden de la libertad equitativa y trabajadora--serían en el continente la garantía del equilibrio, la de la independencia para la América española aún amenazada y la del honor para la gran república del Norte, que en el desarrollo de su territorio-por desdicha, feudal ya, y repartido en secciones hostiles-hallará más segura grandeza que en la innoble conquista de sus vecinos menores, y en la pelea inhumana que con la posesión de ellas abriría contra las potencias del orbe por el predominio del mundo.-1

Estos análisis del Apóstol vienen a servir de fundamento al ALMA, es decir, Alternativa Martiana para las Américas, de las cuales habló el Presidente Chávez en la Plaza de la Revolución cuando se le entregó, hace meses, el Premio José Martí de la UNESCO. El ALMA, el ALBA, Cuba, Bolivia y Venezuela constituyen la única respuesta válida y posible al proceso de decadencia del imperio.

Edición de: Propuesta Popular Comunistas Los Salias       http://pcvsalias-propuestapopular.blogspot.com/          Correo:   pcvsantoniosalias@gmail.com