Redacción BBC Mundo
La privatización en la ex URSS fue rápida y masiva.La rápida privatización en masa que siguió al desplome de la Unión Soviética aumentó la tasa de mortalidad entre la población masculina, sostiene un estudio de especialistas británicos.
Mientras, los países del antiguo bloque del Este de Europa que adoptaron un paso gradual hacia las reformas de mercado experimentaron una menor repercusión negativa en las cifras de muertes y la calidad de vida de la población, agregan.
A esas conclusiones llegó un equipo de expertos liderados por David Stuckler, de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, para quienes "las políticas macroeconómicas deben aplicarse con gran cautela" debido a "los potenciales efectos que ejercen en la salud" de la ciudadanía.
Los investigadores esperan que sus hallazgos sirvan de advertencia a naciones que acometen amplias reformas en sus economías.
Los resultados del estudio -que se basó en las cifras de mortalidad entre la población masculina en edad laboral en los países del antiguo bloque comunista entre 1989 y 2002- aparecen publicados en la edición en internet de la revista médica The Lancet.
Velocidad y mortalidad
Luego del colapso de la antigua Unión Soviética, a principios de la década de los años 90, al menos el 25% de las grandes empresas públicas fueron transferidas al sector privado en sólo dos años.
Transiciones más ordenada, como la de República Checa, crearon menos trauma.Las cifras muestran un incremento del 56% en la tasa de desempleo durante este breve período.
Los especialistas detectaron una relación entre estos programas acelerados de privatización masiva de las empresas estatales y un incremento de la mortalidad del 12,8%
Naciones como Rusia, Kazajstán, Lituania, Letonia y Estonia figuran entre las más afectadas, al triplicarse los niveles de desempleo y experimentar un incremento de hasta el 42% en las cifras de muertes.
Países que adoptaron un proceso más gradual en la transición a la economía de mercado, experimentaron una repercusión menos negativa, como Albania, Croacia, República Checa, Polonia y Eslovenia, donde el desempleo llegó al 2% e incluso se observó una reducción media de la mortalidad masculina del 10%.
En los países donde los trabajadores contaban con redes de apoyo como iglesias o sindicatos u organizaciones sociales, los efectos de la privatización se hicieron menos traumáticos.
Relevancia hoy
En opinión de Martin McKee, investigador de la Escuela Londinense de Higiene y Medicina Tropical, la tasa de mortalidad ya era alta en la extinta Unión Soviética, donde el inadecuado sistema de salud se unía a una dieta pobre y altos consumos de tabaco y alcohol.
Los expertos destacan la relevancia que tiene el estudio en las reformas económicas actuales.Esta situación se agravó en la medida en que el desempleo comenzó a aumentar y los trabajadores a sufrir de incertidumbre y estrés, explica.
McKee destaca la tendencia de las empresas a proveer asistencia médica y social, con lo cual, al perder sus empleos, muchos trabajadores "lo perdieron todo".
Por su parte, Martin Bobak y Michael Marmot, del Colegio Universitario de Londres, enfatizan en la relevancia que tiene el estudio para las sociedades de hoy.
De acuerdo con ellos, "países en otras regiones del mundo que están experimentando, o han experimentado, transformaciones sociales y económicas" radicales deben tener en cuenta la repercusión que pueden tener la magnitud y la rapidez de esos cambios.
Bobak y Marmot aclaran que la incidencia de estas reformas en la salud de la población depende, sin embargo, de los contexto sociales y políticos de cada región del mundo.