jueves, 4 de septiembre de 2008

ENTENDAMOS A MARX




















Por: Luis Fuenmayor Toro

Este artículo no trata sobre algún desacierto del presidente Chávez en materia de conducción del gobierno. Es mucho menos trascendente mi pretensión con este escrito, cuya intención no va más allá de evitar que el Presidente vuelva a citar a Marx en forma equivocada.

Se refería el comandante Chávez, en uno de sus programas de “Aló Presidente”, al reparto socialista de las riquezas, luego de haberse enredado en una discusión nada positiva sobre los sueldos dominicales de los trabajadores de VTV, que terminó pagando un camarógrafo que tuvo la desgracia de ser el más cercano al Presidente. No actuó bien el Presidente, de hecho se disculpó más adelante con el trabajador, pero volvió a insistir en que tenía razón en todo lo que dijo.

Bueno, pero ése no era el motivo de este artículo. Insistía Chávez de nuevo en la necesidad del trabajo voluntario, en el sacrificio que deben hacer los revolucionarios, en que él y sus inmediatos colaboradores no trabajan por el sueldo que reciben y algunas otras cosas más, muchas de ellas innegables, que discutiremos otro día.

Lo cierto es que en ese momento sacó a relucir a Marx e hizo repetir algo que Juan Bautista Fuenmayor me enseñó cuando tenía 18 años: “A cada quien según su necesidad, de cada quien según su capacidad”.

El error estuvo en que Chávez señaló que ésa era la forma de reparto socialista de la riqueza, cuando realmente se trata de la forma de reparto comunista, una vez superado el socialismo y su forma de reparto de acuerdo al trabajo realizado.

En su “Crítica del Programa de Gotha”, Marx señaló que el socialismo era la fase inferior del comunismo, pero muy superior al capitalismo en relación con su productividad, pues eliminaría el freno que las relaciones de producción capitalistas le imponían a las fuerzas productivas.Liberadas éstas de limitaciones se desarrollarían como nunca.

Pero, leamos a Marx: “cuando, con el desarrollo de los individuos en todos sus aspectos, crezcan también las fuerzas productivas y corran a chorro lleno los manantiales de la riqueza colectiva, sólo entonces podrá rebasarse totalmente el estrecho horizonte del derecho burgués y la sociedad podrá escribir en su bandera: ¡De cada cual, según su capacidad; a cada cual, según sus necesidades!”

Fuente: Ultimas Noticias

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