EN PUERTO RICO LOS IMPERIALISTAS ARECIAN MEDIDAS DE SEGURIDAD INCLUYENDO ENTRE LAS MEDIDAS RESTRICCIONES RELATIVAS A VENEZUELA
Jesús Dávila SAN JUAN, Puerto Rico, 19 de Enero de 2009 (NCM) –Esta semana entra en vigor una orden de rodear con guardias armados barcos que lleguen de Venezuela, mientras agentes de inteligencia serán enviados a todo el país bajo el mando del director logístico en el asalto del grupo comando que mató al comandante de los Macheteros, Filiberto Ojeda.
Se trata de dos operaciones distintas, una directamente encargada por el Departamento de Seguridad de la Patria de Estados Unidos (Homeland Security) a la Guardia Costanera y la segunda, al nuevo jefe designado para la Policía Nacional, el ex agente del Buró Federal de Investigaciones, José Figueroa Sancha.
En la otra cara de la moneda, la misma figura de Figueroa Sancha ha levantado oposición y en unas vistas de pueblo convocadas por la Mesa de Solidaridad Contra la Represión, Doña Elma Beatriz Rosado Barbosa, viuda del comandante Ojeda Ríos, denunció su designación como un “intento de humillación” de Puerto Rico y exhortó “al pueblo a organizarse para reconocer, combatir y defenderse de la represión”.
La preocupación por Figueroa Sancha no se limita, sin embargo, a los independentistas, en particular por su historial en casos como el de Ojeda Ríos y el del ataque a periodistas durante un operativo del FBI.
El propio presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, del oficialista Partido Nuevo Progresista, le dijo de frente que la muerte del comandante de los Macheteros fue “un asesinato” y le advirtió que si bajo su mandato la Policía nacional viola los derechos civiles y desata persecuciones, tendrá que responderle al cuerpo legislativo.
Pero el tema sobre los aparatos de inteligencia es más amplio que la designación del jefe de la Policía, que se espera el Senado lo confirmará en los próximos días. En el caso de la seguridad portuaria, es una orden emitida el 9 del corriente, apenas dos días después de que la República Bolivariana anunciara la reanudación de los envíos de combustible gratis para la calefacción de comunidades pobres en EEUU.
La orden, que entrará en vigor el día 23 y fue firmada por la Contra Almirane Sally Brice O’Hara, subcomandante de la Guardia Costanera, indica que se ha determinado que los puertos de Venezuela “no tienen en vigor medidas adecuadas contra el terrorismo”.
Por eso, se exigirá que todos los barcos que toquen puertos de Venezuela al menos en una de sus últimas cinco escalas, tomen toda una serie de medidas de seguridad ostentosas de las cuales informen en detalle a su llegada a puertos de EEUU, donde podrán ser rodeados por guardias armados privados de manera que la vigilancia sea visible por tierra y agua.
En el caso de Puerto Rico, cuya frontera marítima limita con la de Venezuela en aguas del Caribe, el asunto reviste un potencial grande de complicaciones ya que el país sudamericano está entre los primeros cinco de la región en actividad portuaria. Por lo menos dos de las rutas de comercio marino en el Caribe van directamente de la Guaira y Puerto Cabello hasta Puerto Rico, sin contar que muchos barcos que llegan al puerto de San Juan pueden haber tocado puertos venezolanos durante su travesía.
La medida sobre el uso de cientos de agentes de inteligencia por todo el territorio nacional se basa en el convencimiento oficial de que “el intercambio de inteligencia es la base del éxito en la rama investigativa”.
Según explicó el jefe Figuroa Sancha, “se ha diseñado un plan para asignar presencia policíaca en todos los 787 sectores policíacos con el propósito de obtener información específica relacionada al crimen por sectores. Estos policías asignados permanentemente a los sectores entrevistarán a todos los componentes de su sector incluyendo a los pequeños comerciantes, líderes cívicos y religiosos, líderes comunitarios, escuelas, iglesias, restaurantes, industrias, etc. y obtendrán una data, la cual será recopilada y analizada científicamente para poder establecer prioridades investigativas y de prevención por sectores policíacos”.
Las medidas de seguridad interna se anuncian en el contexto de la violencia criminal, que ya ha cobrado cerca de 40 víctimas fatales en lo que va de año y que en el período que comenzó en 1971, con sus alzas y bajas en las curvas estadísticas, ha acumulado un saldo de decenas de miles de muertos.
Pero, tienen también otros contextos, como la denuncia de que el territorio de Puerto Rico ha sido usado por figuras de la oposición de Venezuela para consultas con asesores de EEUU. Por esos días, era ostensible la presencia de una línea de aviones privados en una de las pistas del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín.
El aspecto sobre los opositores venezolanos levanta más contradicciones públicas hasta con el propio gobierno anexionista. El Secretario de Estado, Kenneth McClintock, se mostró sorprendido por la información y le aseguró a NCM Noticias que se enteró cuando el reportero le llamó la atención sobre el asunto. Otro de los corolarios del tema es el avance de grupos activistas por el ambiente.
Al preguntársele en la vista de confirmación por el epíteto de “terroristas ambientales” sobre esos grupos, el propio Figueroa Sancha cuestionó el derecho de ciudadanos de apoyar por motivos políticos luchas populares diversas. Planteó que “respeto a los ambientalistas que son ambientalistas”, pero que “hay gente que el interés de ellos no es el ambiente” y que “son los mismos grupos que se mueven” de protesta en protesta.
Por otro lado, someter a todos los sectores del país a interrogatorios –o “entrevistas”- de los agentes de inteligencia policial viene a ser un paso adicional en un proceso que lleva años y que en los recientes años de gobierno autonomista incluyó una política concertada de colocación de cámaras de vigilancia en instalaciones públicas, centros urbanos y proyectos de vivienda.
De igual forma, tampoco ha sido extraña la presencia en el país de varias empresas privadas de guerra que contratan mercenarios, la más famosa de las cuales es DynCorp, que estableció sus operaciones en la antigua base aérea de Ramey Field.
Fuente: NCM-SJ-19-1-09-04
Edición de; PrensaPopularSolidaria ComunistasMiranda
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